Sentir

Sentir

Porque cada día se marcha para no volver

No tengo una forma concreta de hacer las canciones.
Tampoco tengo una temática, y ni tan siquiera tengo un estilo musical ni medio definido.
Sólo hago canciones porque hay algo dentro de mí que necesita expresarse, comunicar.
Y cada vez me pide hacerlo de una forma diferente.
Así que las canciones surgen siempre de la forma más natural e imprevisible que os podáis imaginar, y normalmente con un nivel de esfuerzo cercano al cero, al menos la parte musical, porque tengo mi alma tan impregnada de música, de toda índole y variedad, y de tanta emoción… (vivo siempre a flor de piel) que para hacer una canción sólo tengo que dejar de impedir que salga.

La canción

Esta canción es, como tantas, simplemente la publicación, convertido ya en música, de uno de esos mantras que me persiguen y se repiten en mis reflexiones desde que era muy muy joven.
Mi perspectiva de la vida ha sido siempre esta, y siempre he sido fiel a los principios y argumentos que vierto en esta canción. No hay mucho más misterio.

Si acaso me gustaría explicar que SENTIR la escribí allá por junio de 2001, y en ese momento grabé ya la batería, el piano, el bajo y creo que alguna otra cosa, y el año pasado, en 2022, terminé de grabar voces, acústicas, mezclar y masterizar.
Así que esta canción lleva meses esperando inquieta en un cajón a que llegara su turno, como tantas otras que en este momento están ya terminadas, pero para las que todavía no ha llegado el momento.

Sí que es un poco frustrante, pero esa es mi realidad, la que me toca por ser como soy y por hacer las cosas como las hago.
Como tengo ya el poso de los años me como las prisas y voy soltando cuerda mientras calculo el momento oportuno para poner esto de Pablo Works ya en marcha, en los escenarios definitivamente, pero de la manera más incontestable. Y muy poco convencional.

Las canciones son imparables, vienen persiguiéndome y, aunque no quiera, acabo escribiendo aunque ni siquiera forme parte de mis planes. ¿Qué le voy a hacer?

Sentir

Esta vida, tal y como la vivimos, nos deja muy poco espacio, tiempo y energía para detenernos y, simplemente, sentir.
Respirar y oler, oír y escuchar, tocar, abrazar, acariciar… ser tocad@, ser abrazad@, ser acariciad@, parar el tiempo y, contra todo, concedernos a nosotr@s mism@s algún instante de paz.
Estas son cosas que la vorágine cotidiana nos arrebata.
El tiempo no para, así que somos nosotr@s quienes debemos sujetarlo de vez en cuando para que nuestros sentidos puedan saborear las pequeñas y sencillas cosas de la vida. Sólo sentir.
Sin prisa, sin tiempo, sin reloj, sin facturas, sin pleitos, sin acritud, sin dudas, sin tensión.
Ser y sentir. Parece tan sencillo que resulta ridículo pensar lo poco que lo hacemos.

Además les damos importancia, y nos privan muchas veces de disfrutar de la vida, a sandeces, prejuicios, miedos, normas, obsesiones y complejos que, con la perspectiva del tiempo, comprendes que no debieran haber tenido ninguna trascendencia ni debieran habernos condicionado tanto.
Como digo en la canción «el tiempo engullirá nuestras razones».
Por eso creo, en general, que para entender bien esta canción, y la vida, es necesario tener ya cierta edad.
Si hubiéramos sabido de jóvenes lo que sabemos ahora…

De eso habla SENTIR.
Porque cada día se marcha para no volver, capturemos los instantes y dejemos que se graben en nuestra piel, que nos hagan sonreír, que nos hagan llorar, que nos hagan estremecer, y demos gracias a la vida, mientras la vida nos regale estas cosas. Que luego los hachazos vienen gratis.

El videoclip

Para hacer el videoclip de esta canción me bastaba con disponer de algunas personas que confiaran en mí, ponerlas en una situación y entornos óptimos, con relax, tranquilidad, sin prisas… sin hijos!…

Teníamos pendiente con la cuadrilla un día de campo y comida en Marcilla, y como ya sabéis que la ocasión la pintan calva, ni corto ni perezoso les propuse participar en este vídeo, sin saber ell@s muy bien qué tenían que hacer. Pero cometieron el acierto de fiarse de mí y me dijeron que sí, en un acto de inconsciencia y generosidad a partes iguales.

Amaya Rivero, Sergio Alvarez, Elea Corretge, Claudia Ghiringhelli, Joana Alonso, Juan Mari Cenoz, María Beraiz y Virginia Navarro fueron las víctimas y son l@s protagonistas que me han ayudado a darle sentido al vídeo de esta canción.

Marcilla

Los planos de l@s amig@s los grabamos el 30 de abril y, como tantos otros vídeos, los grabamos en Marcilla, en los campos y los mini bosques de chopos que acompañan a las orillas del río Aragón a su paso por esta localidad navarra de la que soy hijo político.

Por descontado, las imágenes de la comida están grabadas en el txoko de Conchi y Eustaquio; ese mismo txoko en el que grabé a la Banda Joven de Marcilla en el videoclip AMIGO, a mí y a Javier Borda (y su diablo) en WE ARE NOT, las «live sessions» de THE DAWN y de WHAT DO YOU WANT OF ME con Uxue, el videoclip I´M COMING HOME, justo en esa misma mesa, también con Uxue, y lo último a mí mismo en el videoclip MANIÁTICO.
O sea, o es un txoko/plató o es el txoko más versátil a este lado del Mississippi! Jajajajaajajaj!!!

Los planos en los que salgo yo los grabé muy cerca de Belchite, de camino a Alcañiz (23 de abril, y de vuelta el 24) aprovechando el concierto que tenía Pablo Líquido en Valmuel (para ella y para él).

Dos cosicas más

Os dejo aquí el ENLACE del PRE-SAVE para que cuando se publique en Spotify y esos lugares, tan misteriosos y lejanos para mí :-), os aparezca esta canción… por si os pudiera interesar…
De paso no olvidéis suscribiros, y sugerírselo a vuestras amistades, a el canal de Youtube de Pablo Works para estar al día con todo el material que publicamos, que es mucho, y de paso darme apoyo moral 😉

Y… ya!

Y no hay mucho más que decir.
Que espero que os guste, que gracias a la cuadrilla por ayudarme, a Conchi y Eus por su infinita generosidad, y sepáis que confío en que sigamos aprendiendo a detener el tiempo de vez en cuando y pararnos a respirar y a SENTIR.

Pablo Works