Esta es una frase que nos podría acompañar toda la vida

No voy a entrar a analizar la frase, pero el caso es que un simple paseo de verano con la familia y unos muy buenos amigos (y vecinos), Cristina y Manolo, por los aledaños de Herrera de Pisuerga (Palencia), su pueblo, mientras él nos contaba cosas y anécdotas de esa zona y/o vividas allí desde su juventud, me inspiró de forma irrefrenable una historia y una canción.

Ese Río Pisuerga, ese Canal de Castilla con sus esclusas, su historia y sus mecánicas, ese barco ahora turístico llamado Marqués de la Ensenada, esa «barcaza de la maroma» con la que puedes cruzar el río en cualquier sentido sólo con el impulso de tus brazos…, tanto campo, tanta orilla, tanta agua para bañarse y para cazar cangrejos…

Pues todo eso formó un cóctel en mi cabeza al que mi corazón añadió un verano juvenil y una historia de amor olvidada en un tintero; y hete aquí nuestra preciosa nueva canción. Bueno, eso y dos acordes, mi primera canción de sólo dos acordes en los más de 40 años que llevo escribiendo canciones.
Como casi siempre, mientras escribía la canción (en lo que no me demoré más de una hora), mi intenso cerebro iba generando las imágenes de lo que luego sería el videoclip (por eso me cuesta tan poco esfuerzo creativo rodar videoclips, sólo que luego imperan las infinitas limitaciones técnicas y presupuestarias), así que hecha la canción, y sin pensármelo dos veces, me lancé a por el vídeo.
Le pedí al mismo Manolo que fuera el protagonista, y con su respuesta afirmativa sólo restaba dejarme caer por Herrera cualquier día tonto, cámara en mano, y entre cerveza y cerveza, darnos un paseo por el pueblo, el río y los campos, e ir capturando el material que necesitaba para ese personaje solitario y meditabundo que rumia sus memorias y las coteja con su vida actual.

A priori iba a ser más complicado encontrar y coordinar a la pareja que iluminara el nostálgico flashback que daría sentido al vídeo y, primero Manolo, hablando con la gente del pueblo y preguntando a conocidos y amigos, y luego Cristina, en un último esfuerzo de labores sociales de producción, consiguieron al borde de la campana, porque yo ya estaba camino de Herrera decidido a hacer el último esfuerzo por localizar a los jóvenes protagonistas y terminar el rodaje fuera como fuese (incluso llamando a amigos de otras localidades palentinas), y justo 10 minutos antes de llegar, encontrar a la maravillosa y preciosa pareja que finalmente han hecho que este vídeo haga honor a la canción y a toda la belleza y nostalgia que encierra esta historia.
Verdaderamente fue una especie de milagro.

Y ahí estábamos, cuatro de la tarde, yo sin comer, recién presentados, Julia, Rafa y yo, en una tarde como otra cualquiera en la que tenían pensado bajar a la piscina, esperando a que Cristina trajera de su casa ropas varias (para que parecieran de verdad de otra época) y lanzarnos a la aventura de grabar lo que probablemente ellos no podían imaginar que iba a resultar.
Ninguno de los cuatro imaginaba lo que pasaba por mi cabeza, pero al parecer mi evidente fe y determinación hizo que de alguna manera creyeran en ello. Y el tiempo les dio la razón.

A rodar nos acompañaron Cristina y Manolo, y nos montamos en el Marqués de la Ensenada, visitamos la esclusa, y recorrimos las orillas del canal, y las del Río Pisuerga, asaltamos la barcaza, nos picaron los mosquitos…
Y así fue, simplemente dijeron que sí, confiaron en mí sin conocerme, siguieron mis indicaciones, fueron infinitamente generosos y simpáticos conmigo, además de los guapos que son, y hoy tienen, como les prometí, un recuerdo para siempre de aquella tarde que iba camino de ser una más, pero que no lo fue.
Creamos entre tod@s algo hermoso, que sin ellos cuatro y su actitud hubiera sido imposible crear.
Y estas son lecciones de la vida, que con la actitud y la determinación oportunas se alcanzan logros de otra manera impensables.

Gracias, de corazón y por orden de aparición, a Manolo, a Cristinita, a Julia y a Rafael.
Soy ya incapaz de imaginar esta canción sin vosotr@s, los cuatro.
Este videoclip es tan vuestro como mío.
Pablo Works
Pd: A Herrera de Pisuerga llegamos hace ya bastantes años para visitar a nuestros amigos Cristina y Manolo; he estado ya unas cuantas veces, creo que he tocado en tres ocasiones, hemos estado en las fiestas del cangrejo, conozco ya a mucha gente majísima que me reciben siempre con mucho cariño, hace ya muchos años que las morcillas que comemos en casa (y que llevamos a muchos lugares) son de allí, las de Luis, y seguiremos yendo espero que por mucho tiempo; pero ahora es también algo más para mí, porque por todas esas razones, y por ese río, esos paseos, y por tantas cosas e historias que me ha contado siempre Manolo, y ahora esta pequeña obra en forma de canción y videoclip que nos une aún más, al final parece que de alguna manera estoy acabando por enamorarme de ese lugar 😉
Herrera no me trae más que buenos recuerdos.
Pd2: Con la tontería, «Si Pudiera Volver» es la tercera canción que desvelo del próximo disco 🙂
Cierto es también que es la primera grabada en estudio, porque «No Soy» y «Junto a tu Cama» son versiones en directo grabadas como haré los conciertos, en PERCÚSTICO, pero ya van tres.
Sólo os quedan por descubrir otras 30… pero enseguida viene la siguiente 😉