Muchos objetivos y pocos recursos. No Soy.
Canciones nuevas, proyectos de videoclips, conciertos…
Entre muchas otras cosas tengo la determinación de ir publicando, hasta completar y editar un disco, canciones que en su origen escribí en ingles, convertidas ahora al castellano y regrabadas con diferentes arreglos y producción, casi como si fueran canciones plenamente nuevas.
Hace algunos meses ya interpreté en directo en un par de conciertos varias de estas «nuevas» canciones (versiones en español), y ahora, antes de meterme en el estudio a grabarlas con todos sus sacramentos, he publicado la primera de ellas en formato «Percústico live session» a modo de adelanto.

«No Soy», otrora «We Are Not», es la única de todas ellas que en su versión original tiene hasta su propio videoclip, que fue lo que podríamos llamar, si perteneciéramos a la industria musical, un «single» 😉
Pero esta canción, tanto musicalmente como por su letra, es muy importante para mí, y me niego a que se quede atrás. Escribir las canciones en inglés se ve que no fue una buena idea, al menos en mi caso particular, y como de sabios es rectificar, y aunque yo no sea un sabio trato de tomar ejemplo de ellos, ciertas canciones puntuales van a tener su segunda oportunidad en la lengua de Cervantes.
No me cabe duda de que entendiéndolas la gente las va a apreciar mucho más, porque los textos, en mi caso, no son un tema baladí, son de hecho, en la mayor parte de canciones, lo más importante.
En su día la expliqué, y ahora que se entiende la letra entiendo que es menos necesario, pero ya que estamos quisiera recalcar que «No Soy» es una reflexión acerca de la estupidez en las ideas románticas que nos hacemos de chiquillos y de jóvenes acerca de la vida, de la fama, del mundo del rock, y de tantas otras cosas (y muchos también de bien maduritos), y sobre cómo la vida no ha hecho de mí el hombre que quería ser, sino otro muy diferente y del que estoy mucho más orgulloso.

No perseguí el caramelo de vivos colores que llevaba supuestamente país de las maravillas, que desde luego no es tal, y a cambio me agarré con fuerza a mi instinto y a mis convicciones, para terminar en el lugar más lejano y antagónico que hay de aquel que soñé.
De hecho ese «país de las maravillas» es un lugar inventado, como si fuera de verdad, por aquellos que lo sufren (que llegaron y no encontraron nada), pero ese sueño es el mismo para todos, y en cambio mi mundo es absolutamente exclusivo mío, y se necesitan muchos más atributos, capacidades y coraje para llegar aquí que para vender el alma al diablo de las maravillas, que no son tal.
O sea, la vida no es una película.
Espero que entendáis, y os guste, «No Soy».
Abracicos!