Cuando un despiste marca para siempre
¿Cuántos abusos han quedado impunes?
¿Y en silencio?
¿Cuántas personas hacen su camino con una piedra en la mochila?
Una piedra, o varias, que algún desalmado metió en su mochila, y que no siempre hay fuerzas suficientes para cargar, y condicionan el camino, en ocasiones de forma drástica, y permanente.
Esa es la historia de Leyre, un personaje que inventé para protagonizar una vida que quedó marcada por un encuentro fortuito, en su infancia / adolescencia, con un grupo de «campeones» que celebraban entre tragos algún hito deportivo, y cuyo ocaso siguió condicionado hasta el último segundo por aquella horrible y traumática experiencia.
Al final Leyre terminó siendo un entrañable personaje de las noches de su barrio. Una señora mayor que, abrazada al alcohol y con sempiterna simpatía, cohabitaba amablemente con las diferentes generaciones que iban surcando las madrugadas, convirtiéndose así en una especie de leyenda, querida, cuidada y respetada por todos.
Es la forma más suave que encontré para abordar este escabroso tema que sabemos que está ahí, y desgarra mi alma cada vez que alguna noticia o historia lo retorna a mi pensamiento.
Esta canción, por el momento, no pertenece a ningún álbum, y de hecho esta grabación fue totalmente casual. Estando de visita por casa nuestro amigo Mikel Larequi, siempre cámara en mano, y cuando le estaba enseñando las canciones del disco nuevo en el estudio, me propuso cantar algo sólo con la acústica y grabarlo in situ del tirón. Este AGUR LEYRE recién escrita, que tenía por ahí rondando esos días, me pareció una opción fantástica. Así, entre o no en algún álbum, al menos queda para la posteridad esta escueta y espartana versión.
Gracias Mikel y AGUR LEYRE!